Bio
La fotografía siempre ha sido para mí una herramienta poderosa de expresión, capaz de
comunicar lo que no puedo decir con palabras. Creo firmemente en el poder inmediato
de las imágenes para transmitir emociones y llegar a rincones donde las palabras no
alcanzan. Además, me fascina la complejidad de la percepción humana: cómo una
misma imagen puede resonar de manera similar o completamente diferente en cada
persona, convirtiéndose en un lenguaje único y especial.
Desde que empecé a estudiar fotografía, mi objetivo ha sido crear imágenes con un
toque diferente y creativo, explorando perspectivas alternativas y originales. Con el
tiempo, he descubierto que lo que realmente me apasiona de mi profesión es revelar el
alma de lo que observo y encontrar belleza incluso en lo aparentemente banal. Cuando
retrato personas, busco captar una belleza que trascienda lo superficial y conecte con lo
más profundo de cada individuo. De igual manera, al fotografiar espacios, intento captar
su esencia, explorando las huellas del tiempo y las historias invisibles que encierran.
Mi mirada fotográfica es personal, minimalista, irónica y a veces oscura, pero siempre
intento mantener una calidez y humanidad que permita que mis imágenes sean, en cierto
modo, retratos humanos a través de la ausencia. Me interesa transformar pequeños
detalles cotidianos, aparentemente imperfectos, en pequeños poemas visuales que
contrasten realidades y cuestionen la percepción de la belleza popular.
La sensibilidad y la delicadeza son dos de los pilares fundamentales de mi trabajo, lo
que me permite abordar desde una composición de naturaleza muerta hasta objetos
perdidos en paisajes solitarios o restos de animales considerados poco atractivos,
llevándolos a su propio universo visual. Mi naturaleza rebelde busca estimular la
imaginación del espectador y desafiar los códigos establecidos en la cultura visual
contemporánea.
El resultado de mi trabajo son imágenes inesperadas, capaces de combinar irreverencia
y ternura a partes iguales, siempre invitando a mirar más allá de lo evidente y
reflexionar sobre lo que consideramos bello o significativo.